Es inevitable que en una boda no haya alguna lágrima, pero ante todo, siempre son de felicidad. No se puede contener la emoción y eso se contagia. Aquí están dos corazones latiendo al compás de uno..
Es inevitable que en una boda no haya alguna lágrima, pero ante todo, siempre son de felicidad. No se puede contener la emoción y eso se contagia. Aquí están dos corazones latiendo al compás de uno..
Leave a reply